El proyecto, financiado por el 8×1000 de la Iglesia Católica Italiana, ha fortalecido la función del Colegio Técnico “Leonardo Murialdo” como centro de promoción de la cultura del trabajo en la provincia de Tungurahua. La Unidad Educativa ha mejorado significativamente la oferta de formación profesional tanto para los estudiantes que actualmente asisten a los diversos cursos como para futuros estudiantes de primer año gracias a la disponibilidad de maquinaria de tecnología avanzada que permite el desarrollo de habilidades y competencias laborales específicas, requeridas del sector técnico e industrial.

El uso potencial de nueva maquinaria y la posibilidad de lanzar microproyectos para la comercialización de productos y servicios elaborados afectaron las motivaciones de los estudiantes para estudiar y aprender.

Los profesores ahora tienen la oportunidad de conectar la teoría con la practica de manera más efectiva y desarrollar los proyectos prácticos previstos en el plan de estudio con mayor seguridad y precisión. En este sentido, la motivación de los docentes para la enseñanza ha aumentado gracias a la adquisición de la maquinaria y la formación recibida.

Al comienzo del año escolar 2015-2016, el número de estudiantes de primer año de los dos cursos mejorados (operador mecatrónico y mecánica industrial) aumentó en 12 unidades, de 84 a 96. Entre los beneficiarios de los cursos se suman, a los estudiantes de primer año del Colegio, también 10 trabajadores de empresas locales de procesamiento mecánico y plástico y 18 aprendices de cursos SECAP (Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional). De hecho, estos últimos no cuentan con laboratorios adecuados para el aprendizaje práctico de materias mecánicas profesionales y, mediante un acuerdo específico, llevan a cabo las horas de pasantía proporcionadas para sus estudiantes dentro de los laboratorios del Colegio Técnico “Leonardo Murialdo”.